A veces llegan a nuestras manos objetivos antiguos, suelen ser de nuestro padre o abuelo, que tras hacer la correspondiente “limpieza a fondo” descubren recuerdos de una vieja afición que ya casi tenían olvidadas.
Descubrimientos
Miramos esas antiguallas con cara de escepticismo, y pensamos que esos artilugios prehistóricos solo servirán para pisa papeles o algo parecido. Nada mas lejos de la verdad. En la actualidad existen recursos como para hacer volver a la vida esas reliquias. Se trata de unos adaptadores, los cuales permiten acoplar casi cualquier objetivo antiguo con casi cualquier cámara réflex. Existen excepciones, claro está, a veces se da el caso que hay espejos que chocan con algún elemento de la lente y casos en los que el adaptador viene provisto de una lente correctora, en este segundo caso no es aconsejable su empleo, estaremos introduciendo un cristal mas y suelen ser de poca calidad, solo conseguiríamos estropear la nitidez de la imagen tomada.
Sobre los adaptadores
Estos adaptadores solo permiten el uso del objetivo de forma manual y están provistos de un chip para confirmar el foco, al principio nos costará enfocar manualmente, si es algo que no hemos hecho nunca, pero hay fotógrafos que se mueren por esta forma de sacar imágenes y dicen que es mas artesanal y creativa haciendo la fotografía mas divertida.
Investigación previa
Antes de meternos en esta aventura hemos de averiguar dos cosas, la primera es saber si esa vieja lente tiene calidad suficiente como para hacer que revivirla compense el gasto de un adaptador, andar ajustando la toma a mano y mantenerlos guardados junto a nuestro equipo digital. En muchas ocasiones la calidad de estas lentes justifican sobradamente el desembolso, hemos de buscar información (Internet es mas inmediata y profusa en cuanto a que existen infinidad de webs y foros donde poder encontrar lo que buscamos). Y si la calidad justifica tanta molestia solo queda averiguar si para poder utilizarlos con nuestra cámara existe el adaptador apropiado.
Hace años las cosas se hacían, parece ser, con mucha mas calidad que ahora.
