El accidente de tren ocurrido en Santiado no solo ha conmocionado a España sino también, al mundo entero puesto que el dolor por una situación de estas características es patente en imágenes que no necesitan comentarios. El maquinista del tren supuestamente reconoció haber entrado en la curva a 190 kilómetros por hora cuando la velocidad permitida era de 80. El maquinista supuestamente reconoció por radio que superaba la velocidad permitida.
De momento, se están analizando las causas del accidente puesto que la investigación de la caja negra del tren lleva tiempo. El maquinista prestará declaración como imputado.
80 muertos
El accidente de tren de Santiago es el tercero más grave en la historia ferroviaria española. El resultado es duro: 80 muertos y 94 heridas en los hospitales luchan por salvar su vida. 33 de estos heridos tienen una gravedad considerable. El valor del entusiasmo se muestra en tantas personas valientes.
El edificio Cersia de Santiago ha sido habilitado para acoger a los familiares de las víctimas que permanecen a la espera de recibir noticias. Se están realizando las autopsias para identificar a todos los cadáveres. El ritmo es lento porque se quiere hacer un buen trabajo.
Causas del siniestro
De momento, no se conocen las causas del accidente, porque además, lo prioritario ahora mismo es poder ofrecer apoyo a los familiares de las víctimas. El presidente de Renfe, Julio Gómez Pomar, explica que la caja negra está en manos del juez y que «el tema está bajo investigación judicial». El tren en el que se produjo el siniestro, pasó con éxito una revisión el miércoles por la mañana.
El delegado del Gobierno también ha explicado que: «Aparentemente, los motivos han sido un descarrilamiento y es posible que la velocidad haya tenido algo que ver«. Los gallegos han mostrado su gran solidaridad ya que muchos son los voluntarios que mostraron su heroicidad ante la tragedia. Muchos médicos y enfermeros que estaban de fiesta, acudieron al trabajo porque tan importante es la ayuda a los demás como la autoayuda.
Fuente: El Mundo
