El pasado jueves 25, Sara Carbonero e Iker Casillas estuvieron cenando en el restaurante Barbillon Oyster de Aravaca (MadrId) cuando la bloguera Francesca García-Miro se acercó a la mesa en la que estaba la pareja para pedir hacerse una foto con el deportista.
Una foto acompañada por la polémica
La propia bloguera compartió la foto a través de Instagram, una foto no exenta de polémica en su presentación ya que estaba acompañada por el hashtag #quebordeeressara, en referencia a la actitud que mostró la periodista cuando Francesca se hizo la foto.
Sea verdad o no, lo cierto es que también puede tratarse de una estrategia para tener mayor repercursión mediática. Además, incluso en el caso de que realmente, Sara Carbonero no tuviera una actitud amable, tampoco es un gesto muy educado airear a los cuatro vientos ese detalle dado que además, Iker Casillas sí se hizo dicha foto con amabilidad. Ser famoso tiene sus ventajas pero también tiene sus inconvenientes, y el grado de exposición público es uno de los factores más negativos que puede estar asociado a la fama.
Una bloguera muy popular
Francesca es una bloguera muy popular, gestiona el blog Drifting Nomad y su cuenta de Instagram tiene más de 32.000 seguidores. En su cuenta de Twitter cuenta con 7000 seguidores. Y tiene 5000 fans en Facebook. Esta bloguera ha recorrido distintos lugares del mundo aunque hace diez años que vive en Madrid.
No es la primera foto que se hace con Iker Casillas. Como es habitual en Sara Carbonero, ha respondido con silencio ante esta polémica porque tal vez no quiere dar importancia a algo que no lo tiene en realidad. En la foto de la polémica, Francesca e Iker Casillas posan sonrientes ante la cámara mientras se puede ver a Sara Carbonero de fondo.
No es la primera ocasión en la que las redes sociales atacan a Sara Carbonero por algún motivo.
Fuente – El Correo
