Pretty Woman es uno de los cuentos de hadas que ha dejado huella en el corazón del público. De hecho, Julia Roberts se convirtió en la novia de América a partir de su trabajo en esta cinta que muestra a dos personajes con dos perfiles distintos que se descubren como almas gemelas. Un hombre de negocios guapo y atractivo que conoce a una prostituta que cambia de vida al conocerle.
Más allá de los estereotipos
Sin embargo, la historia original de Pretty Woman no iba a ser tan dulce puesto que en un principio, ambos personajes iban a ser totalmente opuestos. El personaje masculino hubiese sido un hombre maleducado, con mal humor, lejos del prototipo de príncipe azul.
La propia Julia Roberts opina al respecto: «Es una historia terrible sobre dos personas horribles y mi personaje era una adicta a las drogas, malhumorada, malhablada, una puta maleducada que tenía una experiencia de una semana con un hombre malhablado, malhumorado y también maleducado pero muy rico y guapo. Era una historia espeluznante y fea acerca de estas dos personas».
Y además, explica que el guión original era «muy oscuro y deprimente». El título de la película también iba a ser distinto ya que la cinta se hubiese titulado, en un principio, 3000 (en referencia a la cantidad que cobra la prostituta por su trabajo).
Una historia diferente
En el guión original, el personaje de Edward vuelve con su novia a Nueva York. Y su despedida con Vivian no es nada dulce puesto que ella se enfada porque tiene que devolver el abrigo de pieles de alquiler y él le tira el dinero que tiene que pagarle a la cuneta.
Desde este trabajo cinematográfico, Julia Roberts no tiene sucesora y ha evolucionado más allá de las comedias románticas como muestra su papel en Agosto con Meryl Streep y Julia Roberts.
Fuente – El Mundo
