Una moto estándar mecánica con caja de cambio presenta como parte básica el motor, cuyas piezas se encuentran en la parte baja del chasis. Dentro de esta parte va el pistón que es lo que acciona el movimiento de la moto.
En todas las motos, a la izquierda, se encuentra la caja de cambio. La caja de cambio se acciona desde el pedal del pie izquierdo que se mueve y va engranando las diferentes velocidades haciendo que la moto arranque. El piñón se mueve conectado a la cadena y a la catalina trasera. Esta distribuye el movimiento del motor a la rueda trasera, permitiendo que la moto se desplace hacia adelante.
Cuando el motor está funcionando se calienta a altas temperaturas. Por esto, en la parte delantera, hay un panel que es el radiador en donde gira el líquido que enfría y mantiene la moto en la temperatura ideal para que el motor pueda funcionar de manera normal y entregar la potencia pedida.
En cuanto al motor, el lado derecho es igual al izquierdo, pero en este, se encuentra el embriague, la pieza que ayuda a pasar los cambios a medida que se adquiere velocidad. Un trabajo conjunto con la caja de cambios.
Parte frontal y dorsal de la moto
En la parte frontal de la moto se encuentran las cañerías que son los múltiples de escape que están conectados en la cola al silenciador. Éste emite los gases que despide el motor para su normal funcionamiento.
El manubrio presenta siempre del lado izquierdo la manilla del embrague y por el lado derecho el acelerador y la manilla del freno delantero. Junto a los comandos de luces, señalizadores y otros.
La suspensión es un buen aliado en el frenado dependiendo de peso y altura del conductor, como del camino a recorrer. El disco delantero tiene pastillas de freno que al accionar el manillar del freno delantero se juntan y aprietan el disco accionando el frenado de la moto. El sistema trasero funciona igual, pero se activa con el pie derecho a través de la palanca correspondiente. Se complementa con el freno delantero.
