Una nueva forma de conducir
Los coches eléctricos se están vendiendo como una alternativa que ayuda al medio ambiente ya que produce menos CO2 que un coche normal, y ya hay muchas personas que están pensando en comprarse uno de estos coches.
Según los expertos los coches eléctricos tienen varias ventajas además de ser respetuoso con el medio ambiente como que hace menos ruido, también ahorraríamos en petróleo ya que el coche funciona gracias a una batería que se puede recargar por lo que no necesitaríamos comprar combustible, y se cree que el coste de su mantenimiento también es menor que el de un coche convencional por lo que también sería un buen ahorro para nuestros bolsillos.
Pero no todo es Jauja, tener un coche eléctrico también tiene sus desventajas, ahora mismo el nivel de autonomía de este coche es bastante bajo por lo que no nos sería muy útil en viajes largos, además todavía no hay muchos sitios donde poder cargar la batería del coche por lo que tampoco podríamos llevarlo muy lejos no vaya a ser que nos quedemos sin batería y no haya donde recargarlo y sobre todo el precio de compra del coche es bastante alto, tanto que no muchas personas podrían acceder a el.
Sin embargo parece que en Noruega es todo un éxito de ventas y todo se debe, en gran parte, a los incentivos que se han estado dando para que la compra del coche sea más atractiva.
En Noruega hay que pagar por casi todo, tienen un montón de peajes, parquímetros, y un coste muy alto en impuestos de compra, pero se ha decidido que los que compren estos coches se ahorrarán los impuestos, los peajes, los parquímetros y además podrán usar el carril bus.
Tal vez si en otros países se dieran incentivos como estos se venderían más coches eléctricos.
