También, en este caso, estamos ante una estrella que desde muy chico piso los escenarios y los estudios cinematográficos. Y, también, Tom sigue fiel a su cábala de cuando era solo un niño. Siempre guarda un pañuelo anudado en su bolsillo mientras actúa. La cosa se le complica cuando debe hacer escenas de amor al desnudo.
Cábala de Richard Gere:
Nunca pen
só que iba a ser un actor, y menos aun, una estrella. Cuando su pinta lo llevo a hacer su primer papel, estaba tan aterrado que no podía hablar y, si decía algo, no se le entendía. El director le tuvo paciencia un dia entero y él creía que no iba a poder volver al estudio. Así, que un amigo le aconsejo que antes de comenzar a filmar, repitiera las vocales moviendo mucho la boca. Así lo hizo, y le fue tan bien, que ahora su cábala es repetir las vocales cada vez que comienza un dia de trabajo.
Cábala de Penélope Cruz:
Estados Unidos la atrapó y ya difícilmente vuelva a las pantallas españolas, pero ella no se olvida de su terruño ni sus costumbres. Fiel a la tradición de los actores españoles, su cábala consiste en no tocar nada de su camarín. Es decir, no roza las paredes, ni mueve de lugar ninguna de las cosas que allí haya. En cambio, puede tocar sus cosas personales, ropa, maquillaje, fotos, etc.
Cábala de Nicole Kidman:
Nicole,
la ya remota ex de Tom Cruise, aunque femenina hasta la medula y delicada como una ninfa, confesó a la prensa que su cábala a la hora de firmar un contrato, es utilizar la misma bombacha que usara en su primera actuación.
