Hay carteles que han dado la vuelta al mundo y resistido al paso de los años. Probablemente recuerdes la famosa foto del Tío Sam haciendo un llamamiento (I want you) a los estadounidenses para que se alistaran en el Ejército durante la Primera Guerra Mundial o alguno de los posters que anunciaban actuaciones y conciertos memorables, como el Festival de Woodstock. Y es que este tipo de soporte, que puede ser puramente informativo o publicitario, posee una fuerza expresiva incontestable.
Esta característica del cartel ha llevado a gobiernos y diversos organismos a utilizar este medio de comunicación como elemento propagandístico. Es el caso de los totalitarismos del período de entreguerras. La Alemania nazi, la Italia fascista y la Unión Soviética hicieron uso frecuente de los posters para adoctrinar a las masas y difundir su ideología. Desde hace varias décadas, estas láminas son uno de los principales soportes de la publicidad. Así, permanecen en nuestro recuerdo curiosos carteles que anunciaban productos de toda la vida y que han llegado a convertirse en piezas de coleccionista.
De este modo, los posters han alcanzado el status de obra de arte en muchas ocasiones. Ya no tienen un sentido estrictamente propagandístico o publicitario, sino que van más allá. De hecho, prestigiosos artistas utilizan a menudo esta forma de expresión para plasmar sus inquietudes. Además, el cartel permite una gran versatilidad, ya que pueden incluirse en él imágenes de cualquier tipo, desde un grabado hasta una foto, pasando por los dibujos. Asimismo, pueden añadirse elementos gráficos y textos.
En este sentido, la elección y colocación de las palabras y los símbolos es particularmente importante para que el mensaje que queremos transmitir llegue al público. Nada es casual en la confección de un cartel, ya que, con frecuencia, hay que concentrar mucho contenido en poco espacio. Y, para ello, hay que estimular el ingenio porque, como bien dice el refrán, más vale una imagen que mil palabras.
Pero los carteles no son sólo asunto de organismos y empresas. Cualquiera puede lucir un poster muy especial en su hogar. Así, hay empresas especializadas que plasman una foto tuya en un bonito cartel para que las paredes de tu casa tengan un toque especial.
