Sus inicios como tal se sitúan en el siglo IX D.C. en Irlanda, allí unos monjes realizaron una Biblia manuscrita y con gran cantidad de ilustraciones, siendo para algunos su primera manifestación. Si bien se pude decir que en las pinturas rupestres, vemos los primeros pasos en esta forma de comunicación pero a la que no podemos conferir la calificación de “Diseño Gráfico” propiamente dicho.
Qué es el diseño gráfico
Esta profesión, investida de arte, se puede definir como la comunicación de ideas concretas mediante el lenguaje de las imágenes y tipografías, sirviéndose para ello de medios industriales.
Qué hace un diseñador gráfico
Un diseñador gráfico se vale de multitud de herramientas para expresar aquello que quiere transmitir, y su trabajo lo tenemos presentes en cualquier objeto de los que nos rodea de manera cotidiana. Desde un folleto del supermercado, pasando por una caja de medicamentos e incluso en el embalaje de una camisa.
Cualquiera de esas imágenes, las letras que les acompañan y los colores elegidos han sufrido un proceso laborioso antes de quedar plasmadas, colores y formas han sido elegidos de forma meditada y tras numerosas pruebas.
Con la irrupción de las nuevas tecnologías el Diseño Gráfico se ha visto enriquecido en cuanto recursos con los que realizar su trabajo, pero no por ello ha variado considerablemente el proceso creativo. Este proceso se inicia con una idea original, la cual, ira sufriendo una serie de modificaciones y ajustes hasta llegar al producto final, fruto de un trabajo riguroso.
Como ya se ha comentado, el proceso a seguir para la finalización de cualquier proyecto en esencia es el mismo, lo que ha cambiado son los medios de los que se dispone, lo único que permanece inalterable es “El lápiz y el Papel”. Siguen siendo las mejores herramientas, son de fácil acceso y permiten plasmar con inmediatez cualquier idea en cualquier momento.
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