S.E.O. Son las siglas de Search Engine Optimization (Optimización de Motores de Búsqueda ).
Cuando entramos en Internet, por ejemplo en Google, y realizamos una búsqueda de algún termino concreto, rápidamente se nos muestran los resultados. La interminable lista que se nos ofrece aparece en un orden descendente, no es un capricho de Google, ese orden viene determinado por un “algoritmo” o reglas de búsqueda mediante la cual se da prioridad a unas webs frente a otras. En primer lugar se nos muestran aquellas que por aparecer las primeras pagan a la empresa propietaria del buscador y luego las que mediante el algoritmo son localizadas por este. El orden de aparición es lo que se denomina Posicionamiento.
Está claro que quienes aparecen primero sean las mas visitadas, debido a que accedemos a ellas según el orden en que las vemos en pantalla. Para conseguir que nuestra web tenga un buen “Posicionamiento” hemos de cumplir con los estándares del citado algoritmo. Para lograr esto es preciso optimizar tanto el código como el contenido de la web. A ese proceso es a lo que se denomina SEO. Requiere de nociones de programación web, así como de conocimientos de los criterios de búsqueda por el que rige el buscador y para apreciar sus resultados ha de pasar algún tiempo, no se trata de cumplir los estándares y ya está.
Quienes realizan esta labor han de someter a un continuo seguimiento aquellas paginas en las que han realizado las modificaciones pertinentes, obteniendo estadísticas periódicamente y comparándolas entre si y así poder constatar los resultados de su trabajo.
Generalmente el cliente que contrata para que le realicen este trabajo, al no conocer los entresijos de la red, espera que su web esté entre las primeras desde el momento en que se le informa que se han hecho todas las adaptaciones pertinentes para mejorar su Posicionamiento en los buscadores. Hemos de desconfiar de aquellos que nos aseguren que los resultados son palpables a corto plazo, seria una afirmación que no se correspondería con la realidad.
