Fotografía infrarroja

Ya hemos definido a la fotografía como un producto de la luz aunque esto no es necesariamente así, tan literal, en el caso de la fotografía infrarroja. Lo que sucede en este proceso es que se trata de capturar imágenes utilizando luz “invisible”, lo que resulta en comparaciones un tanto ridículas con la fotografía tradicional.

Para dar un ejemplo en la fotografía tradicional, si se quiere tomar una fotografía que cause muchas emociones, se puede seleccionar un amanecer y listo, en tanto que en el caso de la fotografía infrarroja, se debe dedicar más tiempo a la selección de tus temas fotográficos.

Podríamos definir a la fotografía infrarroja como una gran puerta a la experimentación debido a que es, simplemente diferente a la tradicional.

Lo destacado de este tipo de fotografía es que no es un campo tan explorado, y no hay estándares cuando se trata de capturar en infrarrojo. Por supuesto que uno de los temas que más gente realiza son paisajes, pero es de lo menos experimental e interesante. Objetos, personas y animales, son desafíos que van un poco “más allá”.

Otra cuestión en la que se debe experimentar es en la exposición, debido a que es muy diferente exponer cuando se toman fotografías en infrarrojo. Es casi seguro que la exposición que uno imagina correcta en fotografía tradicional, no lo será así para la infrarroja.

La fotografía infrarroja requiere de una fuente de radiación infrarroja, destacando que todo cuerpo caliente emite radiación en la gama del infrarrojo. El equipo fotográfico que se necesita, puede ser una cámara reflex convencional, acompañada de filtros y película sensible a esta longitud de onda.

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