Estrategia más accesible y agresiva de Civilization Civilization V

Ya no hay excusa, Firaxis ha trabajado para que esta entrega de Civilization llegue a las masas. Los veinte años de experiencia ofrecen dos cosas desde el primer momento: un sistema de estrategia por turnos con reglas más sólidas que las del parchís y, en segundo lugar, la oportunidad de reinventar un género sobre la base del desarrollo de una civilización a lo largo de 6000 años.

Que el jugador habitual del género no salga espantado. El acercar el juego a una audiencia más amplia se lleva a cabo a través de una serie de herramientas que simplifican el juego a éstos, pero la mecánica y las opciones quedan casi intactas para los profesionales del género. Decimos casi porque sí es cierto que en Civ IV había algún recurso más o, al menos, más visible.

En cualquier caso, Civ V es Civilization en estado puro. La partida, ya sea contra el ordenador o en alguna de las modalidades multijugador, sigue teniendo todos los ingredientes que enganchan de la estrategia por turnos y, en esta ocasión, además, con una presentación que deslumbra por el intuitivo sistema de menús, una interfaz más fácil de navegar que nunca y unas animaciones con efectos que te hacen pensar que estar mirando el mundo moverse desde muy alto.

El auténtico gancho de juegos del estilo y, en concreto, de Civilization V es que más allá de si ganas o pierdes, el juego es lo más parecido a volver a la infancia que se puede llevar uno a las manos en cuanto a experiencia interactiva en estos momentos. Se trata de construir la historia de una civilización desde el principio de los tiempos, conducir a un pueblo a la definición de su carácter, su cultura, su avance tecnológico… en esencia, jugar.

Ganar en el campo de batalla

No sé si habrá sido coincidencia o que la inteligencia artificial creada por Firaxis para Civ V resulta ser más agresiva de lo normal. Lo cierto es que tratar de ganar una partida contra el ordenador de una forma totalmente pacífica (llegando a crear las Naciones Unidas y siendo elegido como presidente) resulta ser una tarea más que complicada. Llegado un momento, todas las energías que necesita tu pueblo para progresar culturalmente, las tienes que emplear en crear unidades que te permitan defender tu territorio de las hostilidades de los enemigos colindantes.

Todo tu plan de desarrollo intelectual de tu pueblo se va al traste y la historia de tu civilización se torna más combativa… si es que quieres salir victorioso. En cualquier caso, el combate es una actividad tan satisfactoria que cualquiera se siente atraído por ella y plantear estrategias una y otra vez se convierte en otro de los aspectos destacables y fantásticos del juego. La palabra estrategia no está puesta de forma azarosa. Más que nunca, Civ V plantea su sistema de lucha de forma estratégica y evita que un enemigo con un ejército gigantesco sea capaz de acabar con tu pueblo de un plumazo.

Un tablero de celdas hexagonales, un sistema orográfico que influye en el juego y unas unidades que cuentan con sistema de rangos serán los elementos que definan las luchas.

Aunque Sid Meier sólo ande por ahí revisando, aconsejando y supervisando los proyectos, lo cierto es que su saga sigue dando pasos adelante en la definición de un género que, después de veinte años, ya podría empezar a aburrir y, por lo que ofrece Civ V, parece que empieza a sugerir un nuevo panorama de diversión y noches en vela.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí