Si vas a comenzar a ir al gimnasio es necesario que empieces con una rutina y ejercicios enfocados en el lago plazo primero y luego a corto plazo, recuerda que por arte de magia no vas a ver resultados a las dos semanas comenzar. Establece un objetivo a largo plazo de un años y terminando otro a corto plazo para no bajar el ritmo.
- Realizar un calentamiento como trotar y después estiramientos.
- Tómalo con calma, si ves gente más experimentada que tú, tienen más tiempo y por lo mismo cargan más peso.
- No te preocupes por el peso al empezar. Al principio es posible que gane peso ya que el músculo pesa más que la grasa.
- Presta especial atención a las dolencias previas. Si aparece el dolor, trata de centrarte en un ejercicio que haga trabajar la misma área pero que no resulte doloroso. Un entrenamiento suave y exento de dolor en un área adolorida, facilita la circulación de la sangre, ayuda a eliminar las toxinas y acelera la curación.
- No te preocupes por la dieta al empezar. No es buena idea cambiarlo todo a la vez, porque cuando se intenta un cambio de vida tan brusco lo más seguro es que abandones el entrenamiento. Tan pronto veamos los primeros resultados, los demás detalles se irán acomodando.
- Observa el desarrollo del tono muscular. Una ligera pero constante tensión en los músculos, este será el primer y emocionante efecto positivo dentro del entrenamiento.
Es recomendable entrenar tres días seguidos y luego un día de descanso, esto permite que los cambios celulares se produzcan en los días de descanso, recuperándose del esfuerzo y se hagan más fuertes automáticamente. Es importante que no te saltes el día de descanso, ya que incrementar el ejercicio de manera drástica no da el tiempo necesario al cuerpo para recuperarse del esfuerzo que se realiza.
