El conflicto se genera con iTunes y los requisitos que exige Apple para que los desarrolladores vendan sus productos, en donde Apple por solo poner la plataforma se queda con un 30% del precio de venta, además de la restricción absoluta de poder vender fuera de iTunes la misma aplicación a menor precio, entre otras limitantes a la venta.
Apple ya tiene en curso investigaciones por monopolio en el contenido musical, pero ahora la mira esta puesta en las suscripciones de contenidos en donde muchos de los editores de contenido no están nada de contentos con el servicio y alegan que el sistema no es sustentable en el tiempo.
De momento la compañía no ha dado respuesta a las acusaciones, mientras tanto las autoridades están revisando las políticas de Apple.