Más que un implemento útil para conocer datos como la hora, la fecha o el tiempo de desplazamiento, los relojes se han convertido en un motivo estético y parte del diario vivir de millones de personas. Sin embargo, son tan cotidianos que olvidamos un poco de su historia y las curiosidades que los rodean, tanto antes de su aparición, como en el desarrollo que vivió tras ser lo que hoy conocemos.
Elegantes, de prestigio y dedicados:
Aunque no lo creas, la relojería también tiene una parte comercial que se explota a partir de la psicología. Por ejemplo, existen relojes cuyos acabados solo pueden agradarle a deportistas, o que por sus colores únicamente son adquiridos por mujeres. Esta maleabilidad, es en parte lo que ha permitido que hoy por hoy casi cualquier persona pueda contar con uno, e incluso que llegue a sentirse identificado. Así que la próxima vez que adquieras uno, fíjate en que tal vez los que te interesen tienen todos algo en común.
Recatados y casi secretos:
No es que fuera un delito tener un reloj, sino más bien que los grandes terratenientes y acaudalados de la época, deseaban gozar de prestigio en casi cualquier ámbito, hasta en las cosas pequeñas. Es por esto que en el momento de mirar la hora, podíamos encontrar que se cubrían con un paño de seda y a veces hasta con los mismos vestidos, solo en señal de finura. Ya después aparecerían los relojes de pulsera que en principio fueron un símbolo de feminismo.
La hora de comercialización:
Si te fijas bien, sabrás que la mayoría de relojes de exposición para la venta, muestran o las 10:09 o las 10:10, y a pesar de que hay muchos mitos alrededor sobre las posibles razones, lo cierto es que todo se trata únicamente de una tradición en que se dejan entrever correctamente todos los números y en la cual la persona puede observar otras características del producto. Sin embargo, siempre será interesante conocer las teorías de diverso tipo que rodean este aspecto.
El retraso de los materiales:
A pesar de que se creería que todos los relojes emparentados sobre una misma hora y minuto serán siempre iguales al funcionar, lo cierto es que los relojes mecánicos de a poco se vuelven menos precisos en comparación que los elaborados solo en cuarzo, y a pesar de que la diferencia no es mucha, si encontramos un par de segundos por debajo de lo habitual. ¿A qué se debe? Únicamente a los materiales usados en la elaboración que pueden dificultar el proceso de avance de las manecillas.
Precisión:
Se dice popularmente que funciona como “un reloj suizo”, del tipo que ofrece el portal Chrono24, y es que los relojes de este país tienen el prestigio de ser de los mejores relojes del mundo: son fabricados con elementos propios de la nación, y estudiados claramente para saber si cumplen o no con la propia reglamentación creada.
No obstante, todo comenzó con la llegada de los japoneses y los chinos con lo que la industria se fue a los suelos y los suizos debieron reinventarse. ¿La solución? disminuyeron la cantidad de materiales y por ende el precio, retomando su poder en el mercado mundial.
Así que en tu muñeca no tienes solo un reloj, tienes tradición e historia.