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Todos conocemos a alguien del que dudamos y nos parece mentira todo aquello que nos cuenta y en otras ocasiones hay personas con cierto talento para mentir y no ser descubiertos.
Si no quieres ser “víctima de una mentaría” presta atención a lo que vamos a exponerte a continuación, que son una serie de claves para que puedas descubrir cuándo nos están mintiendo:
En cuanto al aspecto físico de un mentiroso debes estar atento a lo siguiente:
- A los mentirosos se les acelera el ritmo cardíaco y la respiración
- Se les enrojece el rostro
- Empiezan a sudar, normalmente en las palmas de la mano
- Suelen ponerse temblorosos, sobre todo en manos y mandibula.
En la comunicación no verbal debes estar atento para saber si mienten a lo siguiente:
- No suelen mirar a los ojos y mantienen poco la mirada. Esto supone que teme a que le estén descubriendo.
- No suelen mover ni las manos ni pies. Una cosa usual es frotar y mover las piernas entre sí, con movimientos tensos.
- Suelen esconder las manos o incluso las retuercen. Si esconden las manos detrás del cuerpo o en los bolsillos puede indicarnos que nos están intentando ocultar algo. También suelen trasladar la tensión a algún objeto que tengan a mano, o tocan algo muy repetidamente.
- Gesticulan poco. No suelen hacer gestos, ya que temen que cualquier movimiento pueda ser indicio de nerviosismo.
- En ocasiones se tapan la cara con la mano. Esto nos indica que se sienten incómodos.
- Suelen cambiar de postura frecuentemente.
- Tardan más en contestar y hacen muchas pausas.
- Hablan rápido y su tono de voz suele ser agudo.
- Su conducta en general suele ser de incomodidad.