Hace pocas semanas, la Universidad de Illinois llevó a cabo un curioso estudio. Calculó el día del año en el que más personas han muerto por la caída de un rayo, y el resultado fue el 4 de julio. De hecho, la estación en la que más muertes se producen debido a los rayos es durante el verano. La razón que han encontrado los científicos no es que en verano haya más tormentas de rayos, sino que las personas están más al aire libre.
Según los científicos que han realizado el estudio, la mejor forma de evitar accidentes es ponerse a cubierto lo antes posible cuando se empiezan a escuchar truenos, pero no bajo un árbol. También es recomendable alejarse de dispositivos electrónicos como teléfonos, ordenadores o consolas de videojuegos. Y por último, también es recomendable tocar el agua lo menos posible, es decir, no lavarse las manos ni darse una ducha.