Las ilusiones ópticas son efectos que actúan sobre el mecanismo visual de forma automática en el primer nivel de la visión, por lo que la información que se envía al cerebro es ya una información errónea. Por lo tanto las ilusiones nos hacen ver una realidad no existente.
Éstas pueden ser fisiológicas o cognitivas, y están dentro de dos grandes grupos: las que se producen en el espacio, y las representadas sobre el plano. Nos centraremos en las representadas sobre el plano.
Actualmente, son una incógnita las causas que producen estas ilusiones, salvo los defectos oculares. Las diferentes ilusiones conocidas presentan dos rasgos comunes:
a) se estimula la distorsión por medios comparativos próximos.
b) siempre aparecen dos elementos: estimulante y estimulado.
Si bien no se han descubierto las causas que producen las ilusiones ópticas, sí se han sacado varias conclusiones:
l.- Las ilusiones son perceptivas, no conceptuales: Saber cuál es el efecto de la ilusión no lo anula.
2.- No se deben al movimiento ocular: Hay ilusiones cuyo período de exposición al ojo es demasiado breve para ser exploradas. En otras ocasiones, al fijar la imagen en la retina no queda posibilidad de recorrerla.
3.- La ilusión no tiene su origen en la retina: Mirar con un sólo ojo, o alternándolos, no afecta a la ilusión.
4.- No se producen por asociación a la perspectiva: A pesar de que los efectos perspectivos sean naturales debemos tener en cuenta las diferentes culturas, porque siempre son adquiridas.