Vamos a ver como se realiza ese proceso creativo que va ser el camino de acción para llegar a elaborar nuestra idea que ha sido originada en nuestro pensamiento.
Se empieza con el pensamiento divergente –un alejamiento de las formas tradicionales de ver y hacer las cosas- El pensamiento divergente tiene un foco muy extenso. Ejemplo del objeto y las perspectivas.
Si vemos las cosas desde una perspectiva que no nos resulta familiar podremos desarrollar conceptos e ideas nuevas ¿Pero son valiosos esos conceptos? Esto es lo que trata de resolver el pensamiento convergente. Es decir, se encarga de escoger que idea es la correcta, cuál nos consumirá menos tiempo, menos recursos y por supuesto cuál nos aportará mayor valor. Ayuda a desviar los resultados del proceso divergente hacia productos concretos.
Al pasar del pensamiento divergente, el equipo deja de hacer énfasis en lo que es novedoso y empieza a incidir en lo que es útil. La convergencia marca límites y reduce el campo de las soluciones dentro de una serie de restricciones concretas.
Restricciones del pensamiento convergente: Cultura, misión, prioridades y concepto de alto nivel de su empresa y proyecto, todo ello contribuye a la respuesta.
Estas restricciones permitirán descartar opciones que están fuera del alcance de nuestro proyecto, para no equivocarnos a la hora de elegir la idea más acertada para nuestro plan
CONSEJOS
Los grupos de trabajo tienden a converger rápidamente en la que parece ser la mejor solución posible sin meditarlas, sin pensarlas…y a acallar cualquier disconformidad.
- Insistir en la necesidad de un período de incubación durante el cual se pueda experimentar con las distintas opciones. Algunas opciones no parecen tan prometedoras después de haber pensado en ellas durante una o dos semanas.
- Elegir un abogado del diablo oficial que lo cuestione todo. Una persona que lo pregunte todo, como, cuando, porqué, donde…y ver si realmente tenemos respuestas para todo y estamos seguro de lo que estamos haciendo.
- Garantizar la tolerancia y protección de la disconformidad. Que los que no estén conformes tengan la libertad de exponer sus puntos de vista contrarios. De no ser así, el grupo puede llegar a tomar el control de las decisiones futuras.