Sé quién eres se ha despedido de los espectadores con un final de máximo impacto en una serie que salvando las distancias con la realidad ofrece una moraleja.
El impactante adiós de Sé quién eres
La serie de Telecinco, Sé quién eres ha producido un gran impacto en los espectadores por ser una trama cuyo desenlace produce una absoluta desolación si se buscan los posibles paralelismos con la realidad de una justicia que no siempre es justa. Y de un mundo en donde el poder puede brillar por encima de la ética. Por esta razón, una de las emociones que experimenta el espectador de Sé quién eres es la conmoción y el impacto porque con mucha frecuencia, en el plano de la ficción estamos acostumbrados a desenlaces de color de rosa.
Por el contrario, Sé quién eres ha apostado por enviar el duro mensaje de que la vida en muchos momentos tiene otro color. Sé quién eres es un reflejo de la maldad en el ser humano y también, de la hipocresía y la apariencia. Salvando las distancias en argumento y tema central, la serie y el final de la misma tiene mucho que ver con la película El Fraude protagonizada por Richard Gere y Susan Sarandon.
En donde lo injusto permanece oculto en la conciencia de los protagonistas, mientras sigue permaneciendo un brillo social en una familia que precisamente más que el amor común valora su propia gloria social y el qué dirán. Y esta actitud produce una emoción de rechazo total en el espectador que visualiza estas vidas vacías desde la distancia.
Una de los grandes protagonistas de Sé quién eres ha sido el de Eva, papel interpretado por la actriz Aida Folch quien durante este mes es protagonista de la revista Objetivo Bienestar. Un personaje protagonista honesto, con ganas de descubrir la verdad sobre el caso y constancia para hacer justicia. Su final es lo que da un impacto mortal al último capítulo de Sé quién eres y también, a la serie en sí misma. Muchos de los seguidores de Aida Folch han mostrado en Instagram su descontento por el final de su personaje, pero le han dado la enhorabuena por su gran papel.
Sin duda, esta serie también debe gran parte de su éxito a Blanca Portillo, que imprime tanto carácter y tanta fuerza a sus personajes. Esta serie muestra la dualidad habitual en tramas de ficción que se desarrollan entre personajes malvados y otros bondadosos. Y la conclusión aparente es que son los malos los que finalmente ganan en Sé quién eres.
Sin embargo, la realidad es que es equivocado utilizar un concepto de este tipo cuando se trata de personajes que muestran una total falta de conciencia ya que como explica el propio Sócrates, es peor cometer la injusticia que padecerla. Es difícil imaginar que el futuro de los personajes de Sé quién eres que, resultan aparentemente vencedores, sea prometedor en términos de felicidad y vínculos familiares basados en el respeto y el amor.