Lo primordial es que hay que considerar la necesidad de estímulos externos por lo que durante la primera etapa de vida del bebé, el techo es un punto importante. Así que debemos colocar algunos elementos móviles, lámparas coloridas o motivos que adornen, ambienten el espacio aéreo del cuarto.
En lo que respecta al mobiliario, este debe ser lo más funcional posible y, en la medida de lo posible, adaptables (es decir que vayan cambiando y acompañando las distintas edades del pequeño, de acuerdo a sus necesidades).
Los muebles son aquellos de líneas de diseño clásico y en colores neutros (blanco o crudo son los que crean un mejor efecto visual) y que pueden combinarse con colores pasteles en paredes. Lo fundamental será mantener una base de diseño tradicional que permita jugar con los colores en detalles, y así ir transformando el dormitorio en función de las diferentes etapas de crecimiento del niño o niña.
La cuna, que generalmente se utiliza durante dos años y luego se transforma en cama, es importante que el colchón sea lo suficientemente firme como para que el chico pueda subir y bajar sin mucha dificultad.
Por ultimo no debemos olvidar durante los primeros meses la ubicación del cambiador y, de ser posible, una bañera. También, de ser posible, la instalación de un sistema de audio que permita tener el mayor control posible del pequeño.
Este es otro cuarto que debemos de decorar, y es que lo mejor es hacerlo con motivos para bebés, y es que es la mejor manera de que nos quede adaptado al bebé.
