La película Ayer no termina nunca de la prestigiosa directora Isabel Coixet se estrena el próximo 26 de abril. La directora catalana aporta una reflexión futurista a esta historia puesto que está ambientada en el año 2017. Un salto al futuro próximo desde la perspectiva de la situación presente marcada por una crisis económica que causa un profundo dolor a nivel social.
Javier Cámara y Candela Peña, protagonistas absolutos
Ayer no termina nunca es una película que tiene dos únicos protagonistas que llevan el peso de una película con claros tintes teatrales. Javier Cámara, un actor que ha trabajado en películas de éxito como Que se mueran los feos y Los Amantes Pasajeros. También ha vivido el éxito en la televisión de la mano de una serie mítica en Telecinco, Siete Vidas.
Está acompañado por Candela Paña, actriz que en la gala de los Goya 2013 protagonizó la anécdota de la ceremonia al pedir trabajo cuando recogió su premio Goya a Mejor Actriz de Reparto por su papel en la película Una pistola en cada mano.
Temática de Ayer no termina nunca
El juego de palabras que dibuja el título de la película describe a la perfección el argumento temático de la historia: el ayer es un capítulo que no se cierra del todo porque los problemas del pasado siempre vuelven al presente en algún momento, aunque sea de otra forma. Pero los protagonistas de la película tienen una capacidad bastante limitada para olvidar los temas del ayer y para avanzar.
Una pareja se vuelve a encontrar después de haber estado cinco años sin verse. Este reencuentro genera emociones nuevas. Sin embargo, cuando al principio parecía que todas las heridas del pasado ya estaban curadas, al poco tiempo, los recuerdos no cicatrizados del ayer se convierten nuevamente en un tormento, en un muro entre los dos. Es una película excelente para reflexionar sobre la complejidad de las relaciones personales y el amor.
madre míaa! yo he debido de ver otra película, xk a mí me ha encantado, puede que la sra Coixet sea una gafapasta insufrible en su vida cotidiana, pero reconozcamos el talento, leñeee!