«Déjenme decirles, a riesgo de parecer ridículo, que el revolucionario verdadero está guiado por grandes sentimientos de amor. Es imposible pensar en un revolucionario auténtico sin esta cualidad (…)»Hay que tener una gran dosis de humanidad, una gran dosis de sentido de la justicia y de la verdad, para no caer en extremos dogmáticos, en escolasticismos fríos, en aislamiento de las masas. Todos los días hay que luchar por que ese amor a la humanidad viviente se transforme en hechos concretos, en actos que sirvan de ejemplo, de movilización.»
Steven Soderbergh lleva a la gran pantalla al Che. Y lo hace a lo grande, con cuatro horas y media de ambiciosa historia de la historia. Con un Benicio del Toro que, a pesar de ya haber conseguido un Oscar –en Traffic–, aquí multiplica por diez todo lo que haya podido hacer de bien en su carrera. Con un elenco de actores que no tienen desperdicio. Con unos paisajes espectaculares y unos guiones calcados de los diarios de Ernesto Guevara y llenos de poesía. Con más de diez años de investigación a sus espaldas. Con un rodaje en el idioma español, a pesar de que él no lo habla.

La música la pone un español: Alberto Iglesias. ¡A ver si de una vez le dan el Oscar! Y entre los guerrilleros de la selva hay mucha representación de nuestro país: Unax Ugalde (que mejora con los años, anda que ahora interpreta igual que en Bailamé el agua…) y Elvira Minguez. Papeles pequeños para una historia muy grande. En la segunda parte, en Guerrilla, salen más: Oscar Jaenada, Jordi Mollá, Carlos Bardem… Partes pequeñas pero significativas de una gran superproducción que lo tiene todo.
Che, ¡qué bueno que viniste!
está tarde vi la peli en el cine, sin mis palomitas, que ahora me cuido, y la verdad recnozco que Benicio del Toro completa una muy buena actuación para mi gusto, pero a mí me ha parecido bastante pesada, sin ritmo… no sé, a ver si me gusta más la segunda parte…
ya no hay más películas???