Desde mucho antes de que los hombres fueran de Marte y las mujeres de Venus se han estado sucediendo multitud de representaciones artísticas diversas que tratan el tema de las diferencias de género. Y entre ellas, el teatro.
Te quiero, eres perfecto, ya te cambiare! es un musical. Pero no el típico musical. Son muchas historías, muchos sketches, contados y cantados, que muestran al espectador diversas situaciones de la vida en pareja, de la búsqueda de la pareja y de las diferentes formar de afrontar las fases de las parejas.
Cuatro actores principales nos muestran más de 20 personajes y cuentan varias historias en las que el eje está en la discordancia de ideas con otros. No siempre se está en contra del sexo opuesto, a veces es una cuestión generacional o meramente circunstancial, pero si es cierto que los tópicos hombre-mujer predominan sobre los demás, ahora bien, con mucha gracia y de una manera más original a lo que últimamente estamos acostumbrados.
Este musical de pequeño formato estuvo mucho tiempo triunfando en Nueva York y en España ya van por la tercera temporada, en esta ocasión en el Teatro Alfil de Madrid, donde enseñan cómo “Dios nos creó y nos condenó a entendernos…”
Me quedo con las historias divertidas, porque las escenas melodramáticas sobran, ya tiene su punto de tragedia la vida misma representada con ese humor negro, no hace falta ponerle más énfasis con lo patéticos que somos en algunas situaciones. Me quedo con las voces de los actores, que son muy buenas, pero me cansa el tonito yankee de la música. Me quedo con las chicas como las mejores sobre el escenario, sin desmerecer la interpretación de ellos, claro. Me quedo con la original manera de tratar un tema tan trillado. Igual esa originalidad viene porque esta historia tiene ya más de 12 años de interpretaciones… pero creo que ya basta de explotar las diferencias de género para intentar hacernos reir, aunque sea tan fácil conseguirlo.