La seguridad, lo más importante

 Desde que somos pequeños, nuestros padres nos enseñan a tener cuidado al cruzar la calle y mirar a ambos lados ya que los coches nos pueden atropellar, o a esperar hasta que el muñeco del semáforo se ponga en verde para continuar nuestro camino.

 Cuando nos vamos haciendo mayores va llegando el momento que todos esperamos: el de sacarnos el carnet de conducir. Vamos a clases y estudiamos para aprobar el examen teórico lo antes posible, ponernos cuanto antes al volante de un coche, y el día que finalmente tenemos el carnet en la mano nos vamos a celebrarlo con los amigos. Vamos al concesionario de coches y elegimos el que más nos gusta. Es entonces cuando nuestros padres empiezan a advertirnos sobre los peligros de la conducción.

Cada año, en especial durante vacaciones, puentes y fines de semana, mucha gente pierde la vida por no prestar atención a las advertencias sobre qué hacer y qué no al volante de un coche, y es que puede ser una buena herramienta pero si no vamos con cuidado podemos ser los causantes de acabar con una vida.

 Sabemos que son muchas las cosas que hay que tener en cuenta, como no beber alcohol cuando conducimos, no usar el móvil, fumar o usar el GPS en movimiento ya que nos distrae. En viajes largos es importante dormir bien la noche anterior, descansar cada dos horas e hidratarnos bien para que el cansancio no nos venza, e ir a una velocidad adecuada a la carretera. Todo esto lo sabemos de sobra, pero lo que no sabíamos es que ahora un estudio ha revelado que discutir mientras conducimos puede resultar tan peligroso como conducir borracho.

Y es que mientras el conductor está enfrascado en la discusión pierde gran parte de la concentración en la carretera, lo que puede ser causa de accidentes.