Recientemente los medios de comunicación se han hecho eco de la maternidad de la hija de Rifca Stanescu, María, que ha sido madre con once años. Si ya de por si la noticia resulta, en pleno siglo XX, insólita, lo cierto es que Rifca se estrenó en la maternidad a los doce años, por lo que a los veintitrés se ha convertido en la abuela más joven del mundo, según afirman las agencias de noticias.
Rifca, de nacionalidad rumana, se casó a los once años con Lionel Laui, de trece, y en 1998 nació María, la joven que superaría a su madre a la hora de concebir. María se casó a los diez años, y nueve meses más tarde concibió a su primer hijo, Ion. Ahora, Rifca reclama que se la reconozca como la abuela más joven del mundo en el Libro Guiness de los Récords.
¿La más joven?
Si bien la juventud de Rifca es indiscutible, la historia de Mum-Zi podría desbancar su récord. La joven Mum-Zi, de siete años de edad, fue elegida para formar parte del harén del jefe Akkiri, mando supremo de la ciudad de Calabar (Nigeria). A los ocho años y cuatro meses, Mum-Zi dio a luz a una niña, que fue madre, también, a los ocho años, con lo que Mum-Zi se convirtió en abuela a los diecisiete años.
