Seguramente te habrás hecho muchas preguntas alguna vez en tu vida sobre el deporte del pádel ya que, si bien tiene 50 años de existencia, aún resulta un juego muy moderno que no está tan difundido en todo el mundo.
Debes saber, por lo pronto, que parte de tu desconocimiento se puede basar en que el pádel nunca fue considerado para participar como deporte olímpico. Esto se debe a que debe contar con ciertos requisitos del Comité Olímpico Internacional, y entre ellos se solicita que el deporte sea practicado por al menos 75 países en el mundo, en cuatro continentes diferentes, para que pueda entrar en la categoría masculina, y en 40 países en el mundo, en tres continentes distintos, para que pueda ingresar en la categoría femenina.
Se considera, de todos modos, que el pádel sobrepasa a estas cifras, y según la Federación Internacional de Pádel este deporte se practica ya en más de 90 países e todo el planeta.
La problemática que surge es que se precisa una formalización en todos estos países, lo que permita encontrar una consolidación en todas las federaciones. Es por ello que se baraja la posibilidad de que el pádel pase a formar parte de las grandes citas olímpicas, pero por el momento no se cree que sea en un presente cercano.
Otra de las curiosidades que seguramente te habrás preguntado es acerca de los limitantes de este hermoso deporte o de las complicaciones que puede generar. Pues bien, debes saber que el pádel puede ser practicado por personas de todas las edades y esto lo convierte en uno de los pocos deportes en tener estas características.
El pádel no requiere tener una condición física atlética para poder jugarlo, ni tampoco una habilidad muy profesional para poder llevarlo a cabo. Es por ello que resulta tan amigable con cualquier tipo de persona, ya sea que su edad o su estado físico no sean los “ideales”.
Pero también te tenemos que hacer una salvedad, porque si bien muchas personas consideran demasiadas similitudes entre el pádel y el tenis, claramente esto no es tan así y se ve ya a simple vista que sus exigencias son muy distintas, convirtiendo al tenis en un deporte mucho más complejo para ser practicado por cualquiera que no goce de un estado físico óptimo para llevarlo a cabo.
En ese sentido, la mayor diferencia entre el pádel y el tenis estará en las dimensiones de la cancha, y a su vez, en las características de la misma. Las canchas de pádel, si bien poseen una red centralizada que divide el campo propio del campo del oponente, además tienen cuatro paredes que encierran al campo de juego, siendo la principal característica distintiva. Y esto remite a que, en el pádel, permanentemente se juega con los rebotes en las paredes, siendo una de las estrategias más utilizadas por sus participantes.
El otro punto muy discordante con el tenis es que en este último se utilizan raquetas, mientras que en el pádel se usan paletas.
