El suicidio es una muerte silenciada, sin embargo, es fundamental dar voz a este hecho para prevenirlo.
El suicidio es el gran tema tabú en términos de salud mental en la sociedad actual. Sin embargo, convertir en tabú un hecho que ocurre es como añadir todavía más sombra a un hecho humano que no solo aporta dolor a aquel que comete el acto, sino también, a la familia que se queda con un montón de preguntas sin respuesta en un duelo muy particular. ¿Cuáles son las razones por las que debemos hablar del suicidio?
1. Promoción de la salud
Observamos cómo en nuestro entorno se llevan a cabo campañas constantemente para prevenir distintas enfermedades y contar con un diagnóstico precoz: ¿Por qué no se hace lo mismo con el suicidio teniendo en cuenta su gravedad y su dimensión? La prevención del suicidio es importante por la esperanza que aporta. Por la posibilidad de evitar el hecho en sí mismo, aunque sea en un solo caso.
2. Comprender el sufrimiento
Una razón fundamental para llevar a cabo programas de prevención del suicidio es que resulta relevante comprender el dolor ajeno, ponerlo en su contexto, entender que aquel que ha llegado a este punto tal vez ha perdido el sentido de la vida. Pero como decía Victor Frankl, es posible recuperar este significado. Y de esta recuperación del sentido de la vida depende, en gran medida, la prevención del suicidio.
3. Más que un día en el calendario
El día 10 de septiembre se celebra el Día Mundial de la Prevención del Suicidio. Esta prevención es muy importante, sin embargo, es fundamental que esta visibilidad de este hecho humano esté presente durante más tiempo en el calendario.
4. Dar un tratamiento profesional al tema
Tal vez en algún momento hayas leído información en la prensa sobre el suicidio de una persona famosa o popular. Una noticia que va acompañada de datos que parecen más vinculados al morbo. Esto no tiene nada que ver con la prevención del suicidio. Es importante hablar del tema, pero también es fundamental dar voz a personas realmente especializadas y competentes para transmitir un mensaje del modo correcto y a través del canal más adecuado.
5. Cualquier persona es vulnerable
Conviene romper con los estereotipos en torno al perfil psicológico de una persona que se suicida. Conviene ir más allá de los estereotipos porque la vulnerabilidad humana es universal. Una persona puede tenerlo todo aparentemente para ser feliz, y sin embargo, sentirse totalmente infeliz en su interior.
El suicidio muestra la tragedia de muertes que tal vez pudieron evitarse. Muertes que cuando se silencian producen un efecto de invisibilidad social. Es como censurar moralmente el propio acto cuando, en realidad, lo que necesitamos es comprenderlo y entender que existen recursos internos que podemos desarrollar para sentirnos mejor cuando escuchamos algún signo de alarma.
El Teléfono de la Esperanza es una de las entidades que más pasos está dando en la prevención del suicidio. Por tanto, ante cualquier duda, pide ayuda e información a esta u otra institución de ayuda emocional.