¿Sabías que nuestros ojos pueden ver todo el tiempo nuestra nariz, pero nuestro propio cerebro ignora su presencia y es por ello que no somos conscientes todo el tiempo de ella?
Estas y otras curiosidades de nuestro cuerpo humano son las que te vamos a contar en esta nota, así que, si te quieres enterar de cosas de ti mismo que no eras conscientes de tenerlas en tu cuerpo, te recomendamos que leas esta nota.
De más está decir lo perfecta que es nuestra máquina del cuerpo humano. Cada detalle está calculado a la perfección y cada centímetro de nuestros cuerpos tienen una razón de ser y de existir.
Empezaremos con una curiosidad sencilla: el pulgar de cualquier mano mide lo mismo que la nariz de esa persona. ¿Lo sabías? Nosotros tampoco…
Tampoco sabíamos que nos resulta imposible tragar y respirar al mismo tiempo. No lo intentes, desde aquí te aseguramos que no es posible.
Tan solo tardan cinco minutos nuestros riñones en filtrar la sangre de nuestro cuerpo entero. Fascinante, ¿no?
Si de tiempos nos referimos, tan solo en 30 minutos el cuerpo puede producir la cantidad suficiente de calor como para hervir cuatro litros de agua. Y en ese sentido, a una célula sanguínea solo le toma 60 segundos recorrer por completo el cuerpo humano.
Ahora si de dimensiones nos referimos, esto quizá lo sabías, pero es bueno recordarlo: el intestino delgado mide un poco más de 3 metros. Pero cuando la persona fallece, puede llegar a expandirse alcanzando la impresionante medida de 7 a 8 metros de longitud.
El pulmón derecho de nuestros cuerpos es un poco más grande que el izquierdo. Esto responde al lugar que ocupa nuestro corazón en el pecho.
Y si seguimos en esta tónica, debemos contarte que por cada nuevo kilogramo de grasa o músculo que adquirimos, nuestro cuerpo crea 10 kilómetros de vasos sanguíneos nuevos. Sí, leíste bien, no fue un error de tipeo.
Y algo más impresionante aún es que el cuerpo humano tiene la capacidad de crear 25 millones de células nuevas por cada segundo de existencia.
Asimismo, la célula más grande que existe en nuestro interior es el óvulo, mientras que, en contrapartida, los espermatozoides son las células más pequeñas.
Muchas veces habrás oído que no es de buena educación tocar nuestros ombligos en público. Pues bien, esto tiene una explicación. Y es que dentro de ellos hay miles de bacterias, y las mismas forman un ecosistema que puede ser equivalente al tamaño del Amazonas.
A su vez, ¿sabías que los huesos humanos son tan fuertes como el granito? Y es que un pedazo de hueso diminuto puede llegar a soportar el peso de hasta 9 toneladas.
Y si quieres comparar a nuestro cuerpo con la tecnología, te tenemos una sorpresa: los impulsos eléctricos que emite nuestro cerebro en un solo día son más que los que emiten todos los teléfonos celulares del mundo entero en un día. Increíble, ¿no lo crees?
Por estas y por un sinfín de realidades más, el cuerpo humano resulta una máquina perfecta y maravillosa que esconde una cantidad de sorpresas inimaginables capaz de asombrarnos día a día.