Cada vez son más los fumadores que quieren aparcar el hábito del tabaco y encuentran en el cigarrillo electrónico una buena alternativa que les sirve de apoyo emocional para dar el paso. La cultura antitabaco que nos rodea actualmente es una de las razones por las que muchos fumadores se deciden a cuidar su salud y también su bolsillo desde un punto de vista económico.
El éxito del cigarrillo electrónico
El éxito de los cigarros electrónicos reside en que es mucho más económico que el tabaco tradicional. Cualquier exfumador puede realizar el ejercicio de echar en una hucha el dinero que gastaba cada mes en consumo de tabaco y a final de año, se dará cuenta de que tiene una pequeña fortuna con la que hacer un uso mucho más útil de ese dinero, por ejemplo, unas vacaciones.
Más de 20 marcas han aterrizado en España dentro de este sector que también está generando beneficios positivos dentro del sector del empleo.
A través del cigarro electrónico, el fumador no inhala el humo del tabaco tradicional sino el vapor de un líquido que contiene en su interior. La característica de este líquido es que puedes encontrarlo con distintos aromas muy agradables al sentido del olfato. Pero además de que el cigarro electrónico es mucho más sano que el tabaco tradicional también tiene la ventaja de que el fumador puede fumar en cualquier sitio porque está permitido.
El cigarro electrónico también plantea un cambio de concepto, es decir, no solo se trata de dejar de fumar sino de sustituir un hábito nocivo por otro que no lo es. El cigarro electrónico además, no sólo protege la salud del fumador sino también, la del denominado fumador pasivo que sale dañado ante la inhalación de humo del tabaco tradicional.
Dónde comprar el cigarro electrónico
Puedes comprar cigarros electrónicos en cualquier tienda online especializada o en tiendas físicas que suelen estar situadas en las zonas comerciales de las ciudades. Ahora que llega la celebración de las fiestas de Navidad, es un buen momento para apostar por esta alternativa saludable para poder disfrutar de las largas sobremesas en familia sin tener que levantarte para fumar en el balcón pasando frío y perdiéndote buenos momentos sociales.