Un satélite es un material que gira alrededor del otro, por su orbita. Mayormente los satélites creados son para que graviten alrededor de la Tierra, aunque también pueden hacerlo alrededor de lunas, cometas… Los satélites pueden tener multitud de funciones, aquí algunas de las más importantes:
Satélites astronómicos: Son los usados para espiar y recoger información sobre planetas, galaxias o cualquier cuerpo existente fuera de nuestra atmósfera.
Satélites de navegación: Son los que se utilizan para conocer la posición exacta de algún receptor de la tierra.
Biosatélites: Utilizados para llevar cuerpos vivos a otros planetas o cuerpos espaciales y hacer experimentos.
Satélites de reconocimiento: Sueles ser los satélites espías utilizados por los soldados y los militares, o por un gobierno de poder, que mayormente lo suelen mantener en secreto.
Satélites de observación terrestre: Son los utilizados para poder observar la naturaleza o la cartografía terrestre sin fines militares.
Satélites meteorológicos: Sirven para prevenir los fenómenos atmosféricos y saber qué tiempo hará en cada zona.
Satélites de energía solar: Son los utilizados para recoger la energía que emite el sol y llevarla a un receptor colocado en la tierra, y así sacar provecho de la energía solar.
Microsatélites: Satélites más pequeños utilizados cuando se necesitan un cuerpo más pequeño del tamaño normal de un satélite.