Bajo cierta perspectiva, todo lo que vemos resulta ser una ilusión óptica. El proceso de interpretación visual no es sino la construcción mental acerca de la realidad. Como lo plantea la teoría de la Gestalt, existe un Ley perceptiva que hace referencia a que siempre otorgamos la forma más sencilla al objeto captado por nuestros ojos (ley de la buena forma o de pregnancia) Esto, se aplica a la percepción en su conjunto, pero varía a medida que nuestro se modifica en función de las experiencias a que ha sido sometido. La eterna discusión de qué tiene más valor, si la “natura o la nurtura”, es parte también de la forma en cómo nuestro cerebro se encarga de darle coherencia al mundo que percibe.
Figura v/s fondo
Muchas ilusiones ópticas dependen de la forma en que se miren las cosas. Asimismo, en la vida cotidiana, nuestras emociones, opiniones y actitudes varían en función de la perspectiva que se adopte para analizarlas. En cualquier caso, siempre existirá un elemento que configure la figura y otro que sea el fondo. Por ejemplo, si usted está poniendo atención en este escrito, las letras y palabras que va leyendo serán la figura mientras que el entorno (imágenes adyacentes, mueble sobre el que se posa el computador, elementos de la habitación, etc.) será el fondo. Evidentemente, aquello que compone la figura será lo que mayor atención demandará de su organismo y será el centro de atención, al menos por un instante.