Desde que existen las redes sociales, como por ejemplo facebook y twitter, la cantidad de información que se comparte diariamente a través de estas es altísima.
Noticias, documentos y fotografías con las formas más comunes. Y es que de este sencillo modo cualquiera puede interactuar con lo que nos gusta.
Un buen ejemplo también, y de hecho cada día es más frecuente, son las imágenes curiosas. No estamos hablando de fotografías al uso sino de estas imágenes que podemos denominar ilusiones ópticas. Estas imágenes en las que tanto el ojo como el cerebro del ser humano son engañados son muy demandadas. Parece que nunca terminamos de sorprendernos. Más que nada porque las hay de múltiples tipos. Las tenemos sencillas y mucho más complejas.
También es una buena forma de competir. Así es. Hay ocasiones en las que, tras estas ilusiones ópticas, se esconden figuras o formas que tenemos que descubrir. Ahí entra en juego nuestro sentido más competitivo. Y a pesar de que en muchas ocasiones pueda parecer sencillo desentrañar el misterio, no siempre es así. De hecho hay que admitir que prácticamente nunca lo es. Solemos caer engañados en la farsa que nos sirve estas ilusiones ópticas una y otra vez hasta la saciedad.
Por último decir también que existen multitud de portales web en los que podemos encontrar enormes recopilaciones de este tipo de instantáneas. Un pasatiempo muy demandado, y en el que pueden participar personas de cualquier condición, que nos puede hacer pasar largas horas de entretenimiento.
