Ya sabemos lo que buscamos
Ya dijimos que lo que buscamos es el número desconocido que nos ayude a resolver la ecuación a la que llegamos:
x – 5 = 5
Analicemos la ecuación
Ésta nos dice que buscamos un número que al restarle 5, nos dé 5 de resultado. Para despejar la ecuación, pasemos el (– 5) que nos está estorbando al otro lado del signo igual, donde está el otro cinco. Notemos que el 5 del lado derecho del signo igual, aunque no aparezca escrito, si no tiene un menos (–) delante, entendemos que lo que tiene es una suma (+), así que está sumando, por lo que quedaría como (+5). Por otro lado, el (-5) del lado izquierdo está restando y lo pasamos del lado derecho del signo igual con la operación contraria, es decir, sumando. Nuestra ecuación queda como:
x = (+5) + 5
De lo anterior, es importantísimo notar los signos de la ecuación. El cinco, como no tenía ningún signo menos (-) delante, acordamos que entonces estaba sumando y dado que el signo de suma es (+), quedó como +5. Esto significa que el cinco se va a sumar con cualquier número que esté en el segundo término de la ecuación. El (-5), que originalmente estaba restando, pasó como una suma, así que al final tenemos:
Resolviendo nuestra primera ecuación
X = 5 + 5
X = 10
Eso es todo, el número original de manzanas que tenía el amigo, “x”, eran 10 manzanas. Para comprobar que estemos en lo correcto, por obvio que pueda parecer, siempre se deben comprobar nuestros resultados. Para ello, colocamos el valor de “x” que encontramos, que en este caso fue 10, en la ecuación. Si se cumple que el lado izquierdo de la ecuación sea un número igual al de la derecha, entonces estamos en lo correcto.
Comprobación
X = 10
Sustituimos el valor de x en la ecuación, quitando la equis y poniendo el valor que encontramos:
10 = 10
Diez definitivamente es igual a 10, así que estamos en lo correcto.
