La combustión espontanea 1ª parte

¿Qué es?

La combustión espontánea es un fenómeno, durante el cual, el cuerpo de una persona se prende fuego y se quema, sin que esté presente ninguna fuente externa de ignición. Es decir, no hay nada por fuera del cuerpo de la persona que pueda ser la causa. Simplemente, el sujeto comienza a arder de un modo súbito, sin lógica ni explicación alguna.

¿Cómo se genera?

La víctima se incinera por una combustión producida en su interior. El fuego es muy intenso y localizado, y en un lapso corto de tiempo, de no más que pocos minutos, el cuerpo queda completamente destruido.

¿Se produce un incendio?

Esta es una de las extrañas características de este fenómeno. Generalmente, los objetos que se encuentran cerca de la persona quedan intactos, incluyendo a los más combustibles. Lo sorprendente es que, en muchas ocasiones, la ropa de la victima también resulta con pocos daños.

¿Qué pasa con el cuerpo?

Otra cuestión inexplicable es que, si bien la combustión termina matando al individuo, algunas partes de su cuerpo no presentan daños. Lo más habitual es que sean las piernas, los pies y, en algunas ocasiones los brazos. Otra característica de la combustión espontanea es que, en casos, a diferencia de otros casos normales de de quemaduras, el cuerpo de la víctima es dañado mucho más profundamente que un incendio convencional.

Por otra parte, además de los daños corporales, suele encontrarse en el lugar una capa de hollín grasiento, especialmente sobre las paredes y el techo.

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