Como viene sucediendo hace algunos siglos atrás, la ciencia y la fe religiosa chocan una vez más. En esta oportunidad el encontronazo se dio por la reciente publicación sobre el próximo libro del científico inglés Stephen Hawking.
En este libro manifiesta que en el origen del mundo nada tiene que ver Dios, sino que esta relación esta únicamente vinculada con la teoría de la gravedad y el big bang.
A todo esto, la respuesta de todos los líderes religiosos no se hizo esperar y entre todos, mas allá de su fe, criticaron la postura del científico. Mientras tanto el arzobispo de Canterbury, Rowan Williams dijo al diario The Times que: “Creer en Dios no consiste en cómo taponar un agujero y explicar cómo unas cosas se relacionan con otras en el universo, sino que es la creencia de que hay un agente inteligente y vivo de cuya actividad depende en última instancia todo lo que existe”