¿Qué hubiera pasado si el Motor de Agua hubiera seguido evolucionándose?

Aparte de energías alternativas como la solar o, mucho más atractiva, la magnética, en el mundo del motor existieron variantes muy interesantes que hacían funcionar automóviles con un mínimo gasto, y, además, de forma prácticamente sin interrupción, autoalimentándose. Sin repostar, sin pagar por llenar el depósito. Con un mantenimiento mínimo y, además, sencillo.

Hoy os traigo uno de ellos:

se trata del motor de agua de Stanley Meyer,

un ingeniero que fue galardonado con el premio al inventor del año en 1993, y que consiguió hacer funcionar un motor con agua corriente. Además, el agua se “autoreciclaba”, es decir: tras la generación de energía, el agua salía por el tubo de escape, y se podía hacer retornar de nuevo, repitiendo el ciclo. Como la mezcla inyectada tenía un coste de transformación menor (el agua contiene 2.5 veces más energía que la que posee la gasolina), solo se requerían 7.4 microlitos de agua para tener 50 CV de potencia.

Pero, ¿qué pasó con todo esto? Pues que a la edad de 57 años (el 21 de marzo del 98) Meyer murió envenenado (asesinado por las corporaciones del petróleo, dicen otros), y todo el material fue incautado o robado. Ese mismo año había patentado su invento y firmado un contrato con el Ministerio de Defensa de los Estados Unidos. El prototipo del “buggy” que construyó fue robado de su casa. Meyer ya había denunciado varias veces que había sido objeto de amenazas, a lo que se une las ingentes cantidades de dinero que las fortunas árabes del petróleo le llegaron a ofrecer: hasta un millón de dólares por vender su secreto. Pero el inventor lo rechazó diciendo: “esta energía es para el pueblo, no se vende”.

Hay que hacer notar que casi todos los que se preocuparon por verificar su invento, lo aprobaron y lo dieron como un modelo práctico. “Concluimos que Stan Meyer pareció haber descubierto un método totalmente nuevo para la división de agua que mostró muy pocas de las características de la clásica electrólisis. Confirmación de que realmente sus dispositivos funcionan provienen de su colección de patentes de los Estados Unidos concedidas en virtud de la sección 101 por la Oficina de patentes”, declaró Michael Laughton, decano de ingeniería en Mary College de Londres.

Por cierto, el buggy recorrió 100 millas sin el uso de bombas, ni tanques de hidrógeno, solo mediante la electrolisis con el invento de Meyer. De este vehículo había varios vídeos en Internet, pero hay que aclarar que mucho del material visual ha sido misteriosamente bloqueado, incluso retirado de YouTube por diversas organizaciones. El único link del vehículo funcionando que he podido encontrar (y que aún está activo) es este link de descarga, por si queréis verlo en vídeo.

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