Entre los diferentes tipos de lesiones musculares más comunes podemos encontrar en primer lugar a los dolorosos calambres, los cuales son de definidos como, una gran contracción del músculo que genera un dolor intenso en la zona, la cual es causada debido a un sobreesfuerzo físico de ese musculo, por lo que éste no responde y se contrae afectando de igual modo a varios grupos de fibras, es importante destacar que los calambres se prolongan durante varios minutos, es decir, su duración es corta.
Los calambres musculares son movimientos generados involuntariamente, los cuales pueden ser relajados con el estiramiento del músculo afectado, aunque sea un episodio muy doloroso, es la forma de darle interrupción al calambre, también se puede dar masajes en la zona del músculo contraído. Los calambres musculares o espasmos como también se le conoce, pueden afectar en cualquier músculo del cuerpo humano, sin embargo, las zonas más comunes son los muslos, pantorrillas y las manos.
En la presencia de un calambre se recomienda aplicar masajes en dirección contraria al curso del dolor, de igual manera, se recomienda suspender la actividad física que este realizando en ese momento, además deberá dar estiramiento al músculo y por supuesto ir a hidratarse, pues se ha dicho que la deshidratación es una de las principales causas de calambres en los atletas.
Aplicar compresas de agua tibia es una buena técnica para relajar el músculo contraído, y la aplicación de compresas frías o hielo, también se recomiendan luego de que haya pasado el espasmo. Los calambres no ameritan un estricto tratamiento, y se aconseja a todos los atletas evitar la práctica de las actividades físicas luego de comer así como hacer un adecuado calentamiento antes de practicar cualquier tipo de ejercicios o antes de ejercer alguna actividad que pueda generar un calambre.
