Pamplona se convierte año tras año en centro de la diversión pero también de la polémica ya que los toros son una tradición que genera un claro debate entre aquellas personas que están a favor y quienes están en contra.
Los encierros de San Fermín son todo un símbolo para tantos corredores profesionales que cada año, llevan una vida muy ordenada para poder hacer la carrera sin riesgos. Sin embargo, los toros son seres vivos que mueren en la plaza cada tarde. Un valor del que no están a favor tantas personas que luchan por los derechos de los animales.
Manifestación antitaurina en Pamplona
Con motivo de la celebración de las fiestas de San Fermín, el día previo se celebró en Pamplona una manifestación con medio centenar de activistas semidesnudos, en ataúdes y con cuernos en la cabeza.
Todos ellos iban dentro de 48 ataúdes de cartón. Jóvenes de diferentes partes de España viajaron hasta Pamplona para hacer esta reivindicación. La ONG AnimaNaturalis ha manifestado: «cada día seis toros serán perseguidos y acosados por callejones para llegar asustados y extenuados a la plaza y continuar con la tortura y ser asesinados por la tarde sin justificación alguna». Es una manifestación que pretende concienciar sobre el riesgo del maltrato a los animales.
Lucha contra la tradición
Los encierros son todo un símbolo en Pamplona, tanto es así que los encierros se retransmiten a través de la televisión. En Pamplona existe libertad de expresión como bien se muestra a través de esta manifestación que cada año precede al inicio de las fiestas de San Fermín.
Más allá del significado de esta manifestación, la reivindicación se ha convertido en un tema tan popular como los propios San Fermines con el morbo añadido de ser una manifestación con personas semidesnudas.
Imagen: El Huffington Post
