¿Te gusta la música? ¿Te la pasas el día entero escuchando tus canciones favoritas? Y luego de escucharlas una y otra vez, ¿las tarareas repetidamente en tu cabeza?
Si has respondido a estas tres preguntas que sí, o al menos a dos de ellas, entonces esta nota es para ti. Hay algunas curiosidades sobre la música que creemos te pueden llegar a interesar mucho. ¡Trata de que mientras la leas, no estar repitiendo en tu cabeza la letra de esa canción que tanto te tiene obsesionado!
Lo primero que debes saber es que la música impacta no solo en nuestro cuerpo, sino también en nuestro cerebro y en el estado de ánimo. Es por ello que te diremos que escuchar música es una de las pocas actividades que implican que todo nuestro cerebro actúe, utilizando casi la totalidad de sus partes.
Pero también te hablamos de que no solo escuchar música repercute en nuestro cerebro y nuestro estado de ánimo, sino también, en nuestro cuerpo. ¿Sabías que al escuchar música nuestro corazón intenta modificar sus latidos para intentar acoplarse al ritmo de la música que estás escuchando? Increíble, ¿no?
También estamos seguros que te sorprenderá este término: “gusano musical”. Tranquilo, no significa que tengas ningún gusano en tu interior, simplemente hace alusión a lo que te debe pasar seguido, eso de escuchar una canción todo el día y que te quede sonando en tu cabeza.
Ahora bien, si tu gusto musical se inclina por el rock o el pop, te contamos que también estás beneficiando indirectamente a tu cuerpo. Estudios hablan de que escuchar este tipo de música puede incrementar nuestra resistencia física en un 15%.
Escuchar música también está científicamente comprobado como uno de los grandes placeres de la vida, y es que al hacerlo se libera un neurotransmisor de nuestras neuronas, la dopamina. Esta está presente en actividades placenteras como el sexo y comer. Bueno, también ahora sabes que al escuchar música se produce esta liberación de tus neuronas.
También es conocido que la música puede ayudarnos a establecer mejor los procesos de razonamiento, mejorando de manera notoria las zonas de nuestro cerebro encargadas de hacer estas tareas.
A su vez, debes saber que la música que escuchas, se guarda en diferentes zonas de nuestro cerebro. Y que estas estas zonas son distintas a las de los recuerdos. Es por ello que personas que padecen falta de memoria o la enfermedad conocida como Alzheimer, pueden igualmente recordar melodías de su propio pasado.
¿Algunas veces haz experimentado más ganas de beber al escuchar música? Bueno, esto no es algo que te sucede solamente a ti. Es muy común que tengamos la tendencia a beber más o que tomemos nuestras bebidas más rápidamente y en menos tiempo. Este es un secreto que claramente lo conocen los dueños de las discotecas…
Pero no solo nosotros nos movemos más rápido con música a nuestro alrededor, sino que también las plantas lo hacen. Se sabe que las flores pueden crecer más rápido si hay música permanente sonando a su alrededor.
Y para terminar con estas curiosidades musicales, te diremos que generalmente el tipo de música que nos llega a gustar a la edad de los 20 años, será la música que nos guste por el resto de nuestra vida.
Es por ello que también, la forma que tenemos de concebir el mundo muchas veces se ve signada por el tipo de música que escuchamos y nos agrada.
