Existe algo indudable, y es la existencia de la crisis financiera y el apoyo masivo por mantener nuestro bolsillo lo más intocable posible. Esto genera una obsesión por el ahorro harto entendible.
En los últimos años uno de los sectores que también han venido abajo ha sido el de los coches. Cuando antes normalmente había dos coches por familia, ahora queda uno. ¿Y las nuevas adquisiciones? A través de los coches de ocasión.
Al principio uno puede dudar sobre esto. Depende de la cultura, cada uno tiene una consciencia acerca de los objetos de segunda mano, sobre todo en un lujo como es el de los coches. Pero esto en España está cambiando.
Los primeros que se aventuraron han transmitido la idea de que son seguros, que pueden aguantar sin ningún problema, y sólo unos pocos trastabillan a la hora de dar su valoración positiva a estos vehículos.
Ahora, el presidente de GANVAM ha informado que para finales de 2012 se habrán vendido 2,3 veces más coches usados que nuevos. Esto ocasiona otra pérdida importante: La medioambiental.
Si esto fuera así, acabaríamos con una media cercana al 50% de vehículos de más de 10 años en la calle, muy por encima de la europea, lo que provocaría a la larga un aumento considerable de la contaminación atmosférica.
Aquí es donde entra en juego la doble moral que de alguna manera siempre tendemos a odiar, pero que nunca podemos rechazar. Que cada uno ponga sus cartas sobre la mesa…
