Cuando compramos un coche, generalmente recibimos dos copias de las llaves y también la numeración secreta de los código para la confección de una tercera llave, caso esto sea necesario. Lo ideal es que una de esas copias quede guardada en un local de fácil acceso, pues en el momento del imprevisto, usted no necesitará entrar en pánico para localizar la llave reserva.
Y después, a la hora de vender su coche, la mayoría de los compradores también valoran mucho más si usted tiene las dos llaves del automóvil en manos.
Y como ninguna persona está libre de sufrir imprevistos, usted puede pasar por la situación de tener que hacer una tercera copia, y para eso es aconsejable que le de preferencia a una concesionaria autorizada para que haga este servicio.
En la mayoría de los casos, las dos llaves que acompañan el coche, vienen con un chip embutido de fábrica, por lo tanto, el vehículo solo se pondrá en marcha cuando reconozca el código de su respectiva llave. Y aún las más modernas, cuentan con un control remoto que permite el accionamiento de la alarma del coche y las trabas de las puertas.
¿Y si su vehículo se queda trancado con las llaves dentro? Puede parecer un poco absurdo para aquellas personas que nunca les sucedió, pero esto ocurre con cierta frecuencia, y para evitar esta situación es necesario quedarse atento al salir del coche, creando un hábito de siempre trancar la puerta del chofer por último; pues a veces esto puede ocurrir en un lugar distante, donde, mismo que su lave reserva este en un local de fácil acceso, no sea posible que alguien las lleve hasta usted, y en este caso, lo que le restará será llamar al llavero más cercano.
