¿Quién mató al coche eléctrico?

Documental sobre los motivos que llevaron al fracaso del EV-1, el vehículo eléctrico creado por la empresa norteamericana General Motors en la década de los 90, una fecha que coincidía además con la implantación de algunas medidas legislativas de carácter ecológico en el estado de California.

¿Quien mató al coche eléctrico? Así de contundente es el título de este documental cuyo director Chris Paine, trata de destapar los intereses ocultos de las grandes empresas del motor, que llevaron al fracaso y a la posterior desaparición del EV-1. El film deja entrever así la cara más negativa de estas empresas con una dura crítica donde no se salva ni la mismísima General Motors, algo que por supuesto no estará exento de polémica.

Todo comienza en 1996 cuando el grupo General Motors impulsó la creación de un vehículo eléctrico, el EV-1, siglas que se traducen como Vehículo Experimental número 1.

Se trataba de un coupé de dos plazas y que desde un principio destacó por su estética futurista, construido en aluminio y materiales reciclables, cuyo motor eléctrico contaba con una potencia de 137 caballos. Su velocidad máxima era de 129 kilómetros por hora y la duración de la batería se prolongaba hasta los 200 km.

La creación de este vehículo coincidió por aquel entonces con la implantación de una estricta legislación anticontaminación en California, denominada la ‘directiva emisión cero’, cuyo objetivo era que el 2% de los automóviles en este Estado fueran modelos ‘limpios’, que respetasen el medio ambiente, evitando la emisión de gases contaminantes a la atmósfera. Según las previsiones de quienes defendían esta política, en el año 2003 los coches ‘ecológicos’ supondrían el 10% del mercado automovilístico.

Se construyeron alrededor de 1.000 unidades de este modelo y fueron ofrecidos bajo el sistema de alquiler prolongado (‘leasing’, muy popular en Estados Unidos) en California y en el vecino Estado de Arizona.

Las características del coche y la propia legislación eran propicias para que se llevase con éxito la expansión del EV-1, sin embargo, y tal y como señala el director de este documental, los intereses de los fabricantes de coches así como también los de las propias industrias petroleras, hicieron que seis años después este modelo hubiese desaparecido, ya que no se vislumbraban grandes beneficios entre todos los interesados en este mercado y llevaron a cabo el implacable ‘asesinato’ de este vehículo eléctrico tal y como señala el director.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí