Tener una cámara estenopeica es sencillo ya que mediante algunos pasos puedes construirla tú mismo. De esta manera podrás sentirte orgulloso de tus fotografías no solo porque tú las tomaste sino porque eres el creador de la cámara oscura de donde proviene. Necesitarás los siguientes materiales: Caja de zapatos, pintura en aerosol negro opaco, chincheta o tachuela, regla, tijera, cinta aisladora negra, papel fotográfico de 13 x 10 centímetros y una habitación oscura.
Manos a la obra
Abre la caja de zapatos y píntala con la pintura en aerosol en todo su interior, incluyendo la tapa. Déjala secar y refuerza su hermeticidad y oscuridad con la cinta aisladora por todos los bordes y esquinas. Sobre el interior de la caja, en uno de sus lados, debes marcar un rectángulo de 10 centímetros de alto por 13 centímetros de ancho. Sobre los bordes pega rollitos de cinta aisladora que sostendrán el papel fotográfico más adelante (todavía no lo coloques).
Coloca la tapa y sobre el lado opuesto del que marcaste el rectángulo, pero en el exterior, pinta con el aerosol negro todo el lado. Una vez que se haya secado, en el centro, haz un agujero con la chincheta y no la saques. Sobre ella pon un trozo se cinta aislante de manera que quede pegada y no se salga.
Dirígete a la habitación oscura con tu caja con tapa y el papel fotográfico. Una vez adentro, ábrela y localiza el lugar en donde debes pegar el papel fotográfico. Cuando ya lo tengas pegado y firme, cierra la tapa y verifica que cierre bien. Si no estás seguro, pega los bordes con la cinta negra.
Tu cámara ya está lista. Llévala afuera y colócala según la fotografía que quieras tomar. Quita la cinta y la chincheta de manera que la luz del día entre por el agujero durante dos minutos. Pon nuevamente la chincheta en el agujero y pégale la cinta. La fotografía ya ha sido tomada y está lista para ser revelada.
