La ilusión óptica que presentamos hoy lleva el nombre de su creador, el japonés Hajime Ouchi, y aparece en su libro “Japanese Optical and Geometrical Art” (Arte Optico y Geométrico Japonés).
Si te fijas en la imagen, el disco central parece flotar sobre el fondo cuando movemos los ojos alrededor. Inténtalo mirando fijamente al centro mientras mueves la figura abajo y arriba, o a izquierda y derecha.
Esta ilusión óptica consigue engañar a nuestra sensación de profundidad y también a la del movimiento. Es un ejemplo de una ilusión cinética, es decir que, para conseguir ese efecto, se basa en la “vibración retiniana” y en la incapacidad de nuestro ojo para adecuar simultáneamente la vista en dos áreas coloreadas con fuerte contraste.
Nuestros ojos están en movimiento constante. Incluso cuando intentamos mantener la vista fija sobre algo quieto, los ojos tiemblan imperceptiblemente. Es por esto que se genera esta ilusión óptica.
El patrón horizontal del fondo de la figura prácticamente elimina el efecto del movimiento horizontal de los ojos, a la vez que el patrón vertical del disco prácticamente elimina el efecto del movimiento vertical. Así, las neuronas estimuladas por el disco y el fondo generan movimientos distintos en los ojos y el cerebro interpreta las regiones como objetos independientes y separados.