El Estadio Arena de Amazonia se encuentra ubicado en el estado de Amazonas, más precisamente en su capital, la ciudad de Manos. Como muchos otros, fue construido con el fin de ser sede de la primera ronda del Mundial de Fútbol Brasil 2014 y en él se disputaron importantes partidos como Inglaterra Vs. Italia y EE.UU Vs. Portugal, entre otros. Su maravillosa estructura dispone de una capacidad de 44 mil personas y cuenta con asientos especiales para obesos. La inversión total para este estadio mundialista fue de 262 millones de dólares.
Y ahora ¿Qué?
¿Qué se hace con un estadio de estas características en una región que, para empezar, no cuenta con un equipo de fútbol de primera categoría y que en su liga local de fútbol “La Amazónica” se registra un promedio de convocatoria de 500 espectadores por partido?.
Pues bien, el Tribunal de Justicia brasileño tuvo una idea: finalizado el mundial, convertir al estadio Arena Amazonia en una cárcel brasileña. Los argumentos son varios. Por un lado, como bien decíamos, el poco interés futbolístico registrado en la zona norte del país y el consecuente temor del gobierno brasileño de que habitantes del lugar ocupen el predio ilícitamente.
Por otra parte, las principales vías de acceso hasta el Estadio Arena de Amazonia son a través del Río Amazonas o por aire, lo que dificulta que espectadores de otras localidades puedan acercarse con facilidad a presenciar un evento deportivo.
De redes a rejas
Este curioso traspaso propuesto por el Grupo de Monitoreo y Fiscalización del Sistema Penitenciario de Manaos aún no ha sido aprobado aunque, como vimos, la construcción del estadio parecería haber sido una gran perdida de dinero para la región, a pesar del prestigioso paso de estrellas del fútbol mundial.
En palabras del presidente de dicho Grupo, el señor Sabino Marques vemos que quedó clara la propuesta: «No veo otro lugar mejor, así sea temporal, para recibir a los detenidos de Manaos. Hasta que el Estado resuelva el problema construyendo nuevas prisiones, que utilice los espacios ociosos».
Arcos de fútbol transformados en celdas de prisión…Curioso ¿verdad?
Imagen cortesía de idealista.com
