Diana Quer y su familia, se han convertido, tristemente, en noticia de la prensa y los telediarios por un acontecimiento tan doloroso como la desaparición de esta joven. Cada año se producen muchas desapariciones, sin embargo, pocas son tan mediáticas como esta. Cada día El programa de Ana Rosa y Espejo Público, los programas principales de la mañana, relatan nuevas novedades en el caso. Aunque de momento, no han trascendido grandes avances que puedan ser determinantes en el esclarecimiento del caso. Y lo cierto es que el hecho de que no se filtren tantos datos a los medios es muy positivo para cualquier investigación.
Diana Quer sigue desaparecida
En el caso de Diana Quer, ha ocurrido algo que no ha sucedido en otros casos de desapariciones. Y es que, la familia y sus relaciones personales se han convertido en objeto de la noticia en algunos medios de información, como si eso fuese determinante en relación con lo que está ocurriendo o como si no fuese ya suficiente el calvario de los padres en una situación tan límite como para llenar los títulares de algunos medios de temas que, más que ofrecer inforamción son una forma de morbo más propia de la prensa rosa.
Diana Quer ha desaparecido. Y eso es lo único que debería importar ahora a los medios, más allá de cuáles fuesen las circunstancias del entorno familiar. Poner el foco de atención en localizar a la joven, en difundir su fotografía con el objetivo de que, cualquier persona que pueda conocer cualqueir dato importante o cualquier información relevante, la comunique a las autoridades.
De lo contrario, si la prensa comienza a dar tanta prioridad a aspectos familiares del entorno de la desaparecida, el sufrimiento es doble puesto que la pérdida de intimidad es dolorosa siempre, pero todavía más, cuando los afectados están expuestos a una situación de tanto estrés emocional, miedo e incertidumbre por no saber dónde está Diana Quer.
Ojalá que esta historia tenga un desenlace positivo y que la investigación vea la luz de la verdad de los hechos, lo antes posible. Los medios de comunicación deberían informar desde la ética y la empatía propia de un periodismo humano.
