Muchos pensarían que cuando hablamos de fotografía artística estamos hablando del arte de plasmar una forma en un papel, pero en realidad es algo que esta muy alejado de la realidad. Cuando hablamos de fotografía artística, estamos hablando de que el fotógrafo transforma una simple foto en una obra de arte que atrae las miradas de todos los curiosos que puedan estar a su alrededor. Para entrar en lo que se llamaría fotografía artística, esta debe crear en la persona que la está mirando, algún tipo de emoción y de esta forma que la persona pueda llegar mucho más allá de ver una simple foto.
Estas fotos destacan por dos cosas
- el domino técnico que tenga el fotógrafo
- el contenido de la foto y la capacidad para atraer miradas
Para muchas personas es muy difícil poder encajar una foto en «fotografía artística» ya que debe ser bonita y atrayente y lo que puede ser bonito para alguien para otra persona no, esto hace que se cree mucha controversia por este estilo.
Existe un libro (para los interesados) llamado «creadores de imágenes». En este libro, su escritora Anne-Celine Jaeger, intenta explicar que los ojos se pueden entrenar como cualquier otra parte del cuerpo, de esta forma adquieren la capacidad de ver mucho más allá de gustos personales, pudiendo entonces definir si una fotográfia es buena o mala, independientemente de si es bonita o fea. También explica que no siempre una foto bonita es una buena foto, y esas cosas hay que aprender a diferenciarlas.
Hay que tener en cuenta que en este tipo de fotografía artística la manipulación de la imagen es clave, es decir, el 100% de las fotos con este fin están retocadas en algún punto aunque sea para intensificar los colores.
Todo esto nos dice una cosa, lo que hace que una foto sea artistica o no es lo que está detrás de la cámara, es decir, el fotografo.
