Pasear al perro es fundamental para que nuestros amigos de cuatro patas liberen su energía, no se estresen y puedan vivir más felices. Además de una oportunidad para enlazar fuertemente al perro y su dueño, generando vínculos a través del juego y el paseo.
Sin embargo, en más de una ocasión, si no hemos entrenado correctamente a nuestro perro para pasear, puede que nos genere estrés a los humanos. Corre muy fuerte y tironea de la cuerda, ataca a otros perros. Para evitar estas situaciones de ansiedad y descontento, hoy analizaremos algunos trucos para sacar a pasear a nuestros perros y disfrutar en conjunto de la experiencia de caminar y pasear juntos.
Escoger un buen collar o arnés
La elección del collar o arnés para pasear a nuestro perro dependerá de su tamaño y conducta. Es importante elegir con la recomendación de un veterinario (yo pregunté y compra en la tienda que puedes ver en este enlace), ya que existen algunos collares o arneses que terminan molestando al perro, y para obtener una buena experiencia de paseo ambos tienen que estar cómodos y bien preparados. Evita los collares de ahorcamiento, ya que pueden generar lesiones y aumentar el estrés. Algunos los utilizan con perros muy grandes y considerados “peligrosos”, pero con el adiestramiento correcto, todos los perros pueden pasear con un collar o arnes tradicional.
Lleva agua
Al pasear, el perro gasta energía y se deshidrata. Una buena forma de estrechar el vínculo y hacer la experiencia más placentera, es llevar agua en una botella o pasear por lugares donde haya bebederos donde puedan hidratarse de forma regular. Ten cuidado en los días de mucho calor, ya que la deshidratación canina es muy habitual cuando hay altas temperaturas.
Juguetes
Si bien el paseo en sí ya es una actividad lúdica, donde el perro podrá explorar su entorno y relacionarse con otros perros, es importante que lleves alguno de sus juguetes preferidos. Desarrollar un enlace lúdico con el perro, utilizar el tiempo para estrechar los lazos y jugar a recoger el disco o atrapar la pelota ayudará tanto a gastar la energía del perro, reduciendo posteriormente sus niveles de ansiedad, como a generar mayor confianza en el vínculo.
Educarlo en la calma antes del paseo
La ansiedad en el perro empieza a acumularse cuando percibe que están por salir a pasear. No le pongas la correa o el collar hasta que no se haya calmado, de lo contrario esa energía intensa y ansiosa se extenderá a lo largo de todo el paseo. Si al salir comienza a ponerse ansioso de vuelta, regresa a casa. El perro debe ser educado en que “para salir, hay que estar tranquilos”.
El perro tiene que entender que el paseo solamente es posible cuando hay calma. No puede haber tironeos ni enfrentamientos. Es un proceso complejo, largo y requiere paciencia, pero al final del día aprovecharás al máximo cada minuto paseando con tu fiel amigo.
- Busca rutas apropiadas según si nivel de ansiedad
Una buena manera de entrenar a tu perro para pasear y disfrutar el momento, es comenzar en lugares poco concurridos y sin demasiadas distracciones. Posteriormente, podrás ir alternando la ruta para incorporar paseos en zonas con otros perros y así se irá adaptando a la forma correcta en la que se pasea.