¿Es posible ser adicto a una aplicación?
Sabemos que internet causa adicción, aunque pensamos que más que adicción, es una forma de estar en completo contacto con el mundo y eso genera cierto de grado de curiosidad mezclada con ganas de conocer todo lo que hay a nuestro alrededor. Sin embargo, si es posible que se genere una adicción a una aplicación en concreto como es el caso de las redes sociales.
Si piensas que alguien no puede volverse completamente adicto a algo, te pido por un segundo que te pares a recordar la gran oleada de personas pidiendo vidas para el Candy crush hace algunos meses.
Whastapp
Otra de las aplicaciones que está causando una completa adicción para cientos de personas en todo el mundo, es la aplicación de mensajería más famosa del mundo whatsapp.
El hecho de que sea una aplicación gratuita por medio de la cual puedes estar en constante contacto con tus seres queridos y además, poder enviarles fotos y videos en cualquier momento del día, hace que sea una de las aplicaciones a las que todo el mundo está conectado casi todo el día.
Al margen de esto y para que veáis la gravedad del asunto en algunos casos, me he animado a contaros una historia que leí hace poco en Internet.
Un matrimonio de Yemen se acaba de separar. La esposa acaba de pedir el divorcio y denuncia que su marido la ha abandonado por una aplicación, que en este caso es whatsapp.
La mujer pedía al juez, que por favor prohibiera que su esposo tocara la aplicación o tendría que separarse definitivamente, en caso de que su petición no fuera aceptada, pidió que al menos se le sentenciara a compartir el tiempo de una forma mucho más razonable para pasar tiempo con ella.
Esto no es el único caso, ya que si nos vamos un poco más atrás, whatsapp causó otro divorcio como el de un hombre que pidió el divorcio a su esposa por medio de un mensaje y la esposa pudo liberarse de su relación, ya que acudió a un juzgado y enseño el mensaje pidiendo el divorcio.